11/06/2011

El relato de Dickens 'Cuento de Navidad' nos presenta el enfrentamiento del Sr. Scrooge con su pasado, presente y futuro. Le hacen mirar (desde la perspectiva propia y ajena) cómo fue, es y será si las circunstancias actuales no variaran. El futuro se le presentaría lleno de abandono, olvido y ningún agradecimiento.

El capítulo especial de la serie británica Dr Who, en su temporada quinta, nos presenta otra posibilidad todavía más aterradora. El Dr., que viaja por el tiempo, para conseguir ablandar el corazón de un potentado que controla los cielos, utiliza la estrategia de Dickens. El momento de trasladar al villano al futuro es sustituido por el traslado físico del niño que fue, al presente. El niño que soñaba con otros mundos, que tenía multitud de ilusiones se encuentra con el huraño en el que se ha convertido. El anciano despótico se enfrenta a sí mismo y al 'darse cuenta' de la traición que ha cometido contra sí mismo.

Hoy que ya se suman años a mi historia, me cuestiono y cuestiono. ¿Podría resistir la mirada de mi yo niño si viera lo que he hecho con y en mi vida? ¿Sentiría él traicionadas las ilusiones, proyectos y deseos que quería que conformaran su futuro?